EL
DIVORCIO Y SUS CONSECUENCIAS
El juicio
de divorcio fue otra farsa, otra parodia o más bien un esperpento, ya que el juez ejerció muchos años en Lugo, de donde salió
después de una sanción del CGPJ, y Marisa Losada, tu abogada también es de esa
provincia.
En la demanda del Juicio de la vista del
divorcio, como es “lógico”, vuelve a
verter toda una colección de mentiras y
difamaciones sin precedentes. Su texto es más propi como base para una novela
que para una demanda, derrocha fantasía. De las doscientas páginas que tiene el
expediente solo 15 son la VERDADERA DEMANDA, el resto son copia de documentos
anteriores, condiciones laborales tuyas y documentos de propiedad y cuentas
bancarias, estos últimos, exhaustivos y muy especificados. El mero hecho de
analizarlas ya indica cual es tú prioridad.
En la
demanda de divorcio, de los diez puntos de los que consta solo en uno (el punto
8º) hablas de los motivos por los que lo solicitas el divorcio, descalificándome con mentiras , el resto son
lo que te interesa de verdad: los bienes y el dinero.
Su resumen es:
Punto 1º.- Cuando nos casamos.
Punto 2º.- Que tenemos dos hijos.
Punto 3º.- Que estamos en régimen de GANANCIALES.
Punto 4º.- El domicilio conyugal y lo que resta de
pagar de la hipoteca.
Punto 5º.- SALARIOS E INGRESOS.
Punto 6º.- La situación de Clara. Y evidentemente, el
coche pagado por mí, que está a su nombre pides que se ponga al tuyo.
Punto 7º.- Le recuerdas al juez las medidas
provisionales que el mismo dicto, donde se le recuerda que la custodia te la
concedió a ti, así como la vivienda.
Punto 8º.- Una serie de descalificaciones y mentiras
hacia mí, que después analizaré. (dos páginas)
Punto 9º.- Insistes en la vivienda.
Punto 10.- Cuentas bancarias.
Entremos
en el punto 8º. La primera aseveración
es que tengo 15 años más que tú. Creo que cuando nos casamos teníamos la misma
diferencia de edad.
Insiste
en alcoholismo crónico. En la anterior vista quedó demostrado con análisis
médico y con la declaración del psicólogo que no es cierto. Junto con anécdotas de hace más de diez años. (Ver
imagen). Imagen 1
Me acusas
de descuidar aspectos de su educación, de llevarles de noche a bares en los que
se fuma (¿?) regentados por franceses (¿?). Me imagino que cuando lean esto las
personas que nos conocen a ambos y que en estos momentos son vecinos míos – no
te quepa la menor duda que lo leerán- quedarán asombrados de lo que dices.
Comentas que no pides la restricción de visitas porque esperas que mejore la
relación con mis hijos. ¿Cuándo ha sido mala excepto cuando no me los dejabas
ver y les lavabas el cerebro? No decías
que les dejabas tardes enteras solos en casa, con las tareas sin explicar, no
comían hasta las cuatro de la tarde. etc. Fíjate, mentirosa e hipócrita, en la
sentencia-chantaje que dio el juez a esta demanda me amplia el derecho de
visita a una tarde entre semana, pero solo porque a ti te interesa y yo
encantado. El juez, José Enrique García Presa queda perfectamente retratado y
su prevaricación es evidente, SENTENCIA LO QUE A TI TE INTERESA. Tu forma de
actuar es la más típica de este momento en este país, sencillamente siendo una
corrupta para conseguir con “malas artes” lo que no has conseguido con tu
trabajo honesto. De esto saben mucho tus compañeros de la universidad. (Ver
imagen 2).
Dices que
no acudí al psiquiatra, después del intento de suicidio, das el nombre del
psiquiatra, no lo sabía ni yo, y que acudí en una sola ocasión. ¿Cómo sabes tú que fui solo una vez? Muy sencillo, la “cuñada de Marisa Losada” y
su informe. Si ese informe lo hubiera pedido el juez constaría en el
expedienté, y no consta. Lo obtuviste de
forma ilegal, fraudulenta. Y tú, no dabas datos de los resultados de tus
análisis con tus “consumos de psicotrópicos”. Tal vez, de mano de la cuñada de
Marisa Losada, en estos momentos hayan
desparecido (perdón, extraviados). Ver imagen 3
¿Pedir
una restricción de visitas? ¿Y me la amplia por petición tuya? Escribes una
cosa en la demanda y después solicita otra? Me esta repugnando solo pensar que
he estado a tu lado. Sin-vergüenza. Ver imagen 4
Mantienes
que tengo una relación sentimental con
una amiga y “si esta llegara a estabilizarse, probablemente los menores
resultarían beneficiados, al contar con un ambiente similar al que viven con su
madre, en el que ha sido y continúa siendo el hogar familiar” ¿Feminismo o
simple demagogia?, además de mentira. A mí, y tú lo sabes, nadie me ha comido
la cabeza, hasta llegar a decir que “no sé si estoy preparada para encontrarme
con él”, “es el objetivo de mis ilusiones”, etc. u otras frases con las que tú
has descrito tus sentimientos a tu amiga Marta C. y que he reportado en las
primeras páginas de esta carta. A mí solo me han comido la cabeza dos
personitas inigualables a las que dedique cada uno de los minutos de los
últimos catorce años de mi vida: Javier y Clara. No te confundas, ni intentes
confundir a los demás. Tú único interés era conseguir lo que ha sido el
resultado del trabajo de toda mi vida con la disculpa del divorcio. Si no fuera
así, tú hubieras aceptado que el piso de León quedara a nombre de Javier y
Clara (mi única condición desde hace años, desde la primera crisis, para
aceptar un divorcio). En la última conversación por teléfono te lo volví a plantear, me dijiste: “Si, y cuando ellos
cumplan 18 años, ¿qué?” . En la misma conversación, cuando te pregunté por los
gananciales me dijiste que tú abogada, en la conversación que había tenido con
mi abogado ya había hecho una propuesta en la que entraré a continuación. Solo
con decidir que el piso de León quedara para nuestros hijos, ya en el 2007 nos hubiéramos divorciado, y tú hubieras podido disfrutar de tus amantes.